La innovación es una fortaleza en sí misma y multiplica su valor cuando se hace de forma constante. Muchas empresas notaron durante este periodo de emergencia sanitaria que de haber tenido procesos de innovación continuos, estarían mucho mejor preparados para hacerle frente a la actual crisis.
Algunas compañías aún no han arrancado su proceso de innovación dejando a un lado los beneficios concretos. La clave es no paralizarse, sino ponerse en movimiento y tomar decisiones para provocar innovación en la organización de manera orgánica, horizontal, multidisciplinaria y sistemática.
El principal cambio es social
La nueva normalidad tendrá nuevos hábitos de consumo y organizacionales. El homeoffice definitivamente adquiere un nuevo estatus en el mundo post-pandemia. Este escenario está obligando a cambiar los modelos de negocio de muchas compañías. Si bien la atención personal seguirá siendo fundamental e irremplazable, comenzará una nueva etapa mucho más globalizada donde la tecnología, la comunicación y la cultura de innovación tendrán un rol aún más relevante.
Bajo esta premisa el enfoque debería ser potenciar la innovación interna, transformar la cultura de la organización y aprender a trabajar en ecosistemas dinámicos, de confianza y que aceleren procesos a través de innovación abierta con emprendedores y otras organizaciones, sin duda estas acciones representarán un gran diferencial.
La transformación digital va más allá que la adopción de tecnología, es una búsqueda constante de sustentabilidad y mejora de los negocios que sólo es posible a través de una cultura de innovación centrada en la gente.
Esto implica adoptar una visión holística, generar un hábito de innovación continuo, que permita generar ideas con valor concreto al negocio, evaluarlas, priorizarlas, testearlas y prototiparlas hasta hacerlas realidad. Para que la innovación genere un verdadero impacto en los negocios y en la transformación digital es necesario democratizar la innovación interna; es decir, empoderar a los colaboradores, convirtiéndolos en ‘intrapreneurs’ o emprendedores internos mediante mecanismos que lo fomenten, premien, compartan e incentiven, creando un ambiente que potencie la participación de los colaboradores en el proceso de innovación.
En este escenario, innovar puede marcar la diferencia entre convertir la crisis en oportunidad o desaparecer. La agilidad y flexibilidad para tomar decisiones y buscar nuevos modelos de negocios que se adapten a esta era de incertidumbre, debe establecer el foco en la ejecución y en la experiencia del cliente, clave para lograr una clara ventaja competitiva.
Vamos hacia una nueva etapa en la Economía Digital con ecosistemas de valor, donde el trabajo colaborativo entre empresas y emprendedores es fundamental. El futuro son las cadenas de suministros totalmente digitalizadas e integradas de punta a punta.
Un ejemplo de esto es Navigate, una plataforma para la toma de decisiones basada en Inteligencia Artificial, minería de procesos y ciencia de datos creada por Parabolt, la cual crea gemelos digitales de las organizaciones considerando el ciclo comercial completo. De esta manera se pueden detectar cuellos de botella o re-trabajos innecesarios, así como configurar alertas preventivas de desviaciones en procesos y resultados, por ejemplo de retrasos en entregas o entregas incompletas o desviaciones en la calidad de un producto.
Nada reemplazará el contacto humano
Si bien avanzamos hacia un mundo post-pandemia, con nuevas formas de relacionarnos provistas por la tecnología, no se reemplazará el contacto humano. La tecnología nos está demostrando que es una excelente alternativa en este contexto y que nos puede ayudar a construir nuevas formas de trabajo. En muchos casos incluso está democratizando la comunicación: en reuniones virtuales ahora todos estamos en igualdad de condiciones, independientemente desde donde nos conectemos. Esta crisis está cambiando el paradigma del contacto personal. Las habilidades soft y la empatía a distancia será cada vez más importante.
Todavía estamos a tiempo de revertir el daño al medioambiente y evitar los errores pre Covid. Vivir en armonía con la naturaleza y el resto de los seres humanos es mandatorio en la nueva normalidad.
Fuente: cio.com.mx