La controversia y los nervios están a flor de piel en lo que a NVIDIA y sus RTX 3000 se refiere. A los problemas de stock se le sumaron las críticas de muchos usuarios sobre bloqueos in game del PC, por lo que los de Huang no han hecho más que encadenar problemas. Por primera vez y tras el lanzamiento de ayer del nuevo driver, parece que los errores están menguando y con ello las críticas, pero ¿es esto una solución definitiva? ¿tenía algo que ver el hardware y los condensadores tan comentados en el problema de las RTX 3000?
Es un tema altamente complicado, ya que por un lado tenemos una especie de declaración oficial de NVIDIA donde afirma que la calidad de los condensadores, sean MLCC o POSCAP no influye en la calidad de la tarjeta, pero por otro EVGA y ASUS detectaron problemas con ciertas configuraciones de estos. El driver ha mejorado el problema, pero tiene una contrapartida, ¿cuál es la solución final?
¿Una mezcla entre hardware y software?
Sobre estas líneas veréis el vídeo que presentó ayer el famoso overclocker Der8auer, donde él mismo desuelda dos de los seis condensadores que tiene la RTX 3090 de GIGABYTE para soldar uno a uno varios MLCC, de manera que se pueda comprobar el antes y el después entre estas configuraciones.
Como vemos, los datos finales son extremadamente parecidos y dan a entender que con MLCC, esa RTX 3090 podía llegar a alcanzar algunos MHz extra, pero nada realmente reseñable si no buscamos el máximo overclock.
Por lo tanto, hay un cambio de frecuencias entre estos dos componentes que podría indicar lo comentado por otros fabricantes en los días posteriores. Y es que dependiendo de hasta donde quieran llegar con sus GPU, el problema podría aparecer o no, tal y como han reflejado los foros, porque con el driver primigenio sí que parecía que estábamos ante un problema de software.
¿Es el driver la solución al problema de las RTX 3000?
En primer lugar, los datos que se han ido extrayendo desde diferentes webs o foros dejan una conclusión muy clara: Con este nuevo driver 456.55 WHQL NVIDIA ha ajustado las frecuencias de la GPU y su voltaje.
Como ya informamos, los problemas llegaban al superar los 2 GHz, donde al parecer la curva de voltaje no estaba siendo la más óptima, así como la del propio Boost, del cual hablaremos a continuación.
La frecuencia se mantenía por norma muy cerca de los 2 GHz, pero en un punto, el driver potenciaba una subida repentina de la frecuencia sobre los 50-70 MHz, lo que hacía disparar el voltaje y al estar limitado como el Power Target, se producía el colapso de la tarjeta y el cuelgue del PC.
En algunas GPUs hablamos de frecuencias de 2100 MHz en ese peak, y en otras de 2070 MHz, por lo que hay un salto interesante de frecuencia que la GPU no puede soportar. ¿Qué ha hecho NVIDIA con este driver de nueva factura? Reducir la frecuencia y aplicar saltos de voltaje ligeramente más bajos en la curva.
Con esto, las GPU ya no llegan a frecuencias tan altas de serie, donde parece radicar el problema, ya que es el driver el que detectaba erróneamente un salto de frecuencia imposible de estabilizar.
Esto viene debido al hecho de que todas las tarjetas vienen extremadamente apretadas de serie, sobre todo las versiones OC de los AIB, por lo que la calidad del ASIC es determinante en estas RTX 3000. Bajando un punto la velocidad y voltaje de todas las GPU, NVIDIA se asegura que por mucho que las aprieten de serie los AIB, todas las tarjetas gráficas serán estables, no teniendo como resultado un reinicio del driver o una congelación del PC.
El debate de los MLCC o POSPCAPs solo se restringe a partir de ahora a los modelos extreme, los cuales buscan hasta el último MHz de serie y con overclock, el cual curiosamente se ha llevado al límite de stock en estas nuevas GPU.
Fuente: hardzone.es/noticias/tarjetas-graficas/solucion-problema-nvidia-rtx-3000/