Mientras que la retrocompatibilidad de los juegos de PlayStation anteriores en la PS5 está siendo bastante decepcionante, Microsoft ha salido a la palestra al respecto para declarar que todos los juegos de Xbox 360 y Xbox One (excepto los destinados a utilizarse con Kinect) serán compatibles con sus nuevas consolas, Xbox Series X y S. Así, la compañía disipa todas las dudas respecto a este aspecto de su consola y le da una enorme alegría a muchos de los fans que esperan con ansias su lanzamiento al mercado.
Uno de los mayores problemas que encontramos siempre cuando sale una nueva generación de consolas es que hay muy pocos juegos disponibles inicialmente, así que la retrocompatibilidad con versiones anteriores de las consolas cobra especial importancia para que los usuarios que decidan adquirir una consola de nueva generación tengan un mayor catálogo de títulos a los que jugar.
Retrocompatibilidad casi total en Xbox Series X y Series S
Afortunadamente para los usuarios que estaban esperando el lanzamiento de las nuevas Xbox Series X y S, por fin tenemos una respuesta directa y contundente sobre la compatibilidad con juegos de consolas anteriores, y viene nada menos que de Jason Ronal, gerente de proyectos de Xbox.
Ronald afirma que tras más de 500.000 horas de pruebas, su equipo puede confirmar ya no solo que todos los juegos excepto los que requieren Kinect serán compatibles con Xbox Series X y S, sino además que lo serán desde el mismísimo día del lanzamiento. Esto significa que los usuarios podrían comprar la consola sin juegos y aun así poder disfrutar de los títulos que tengan comprados en las consolas de generaciones anteriores.
Esto es algo que sorprende bastante y que dice mucho del equipo de Microsoft, ya que no es inusual que algunas funciones clave de la consola se implementen después de su lanzamiento. Aun así, parece que el equipo de Xbox está comprometido a ofrecer a los clientes una razón convincente para comprar su consola en esta generación, ya que como bien sabéis la PS5 saldrá al mercado con una retrocompatibilidad bastante limitada.
Para ser claros, esto no desmerece al equipo de SONY ni pretende perjudicarles, simplemente resulta difícil de imaginar el esfuerzo y lo difícil que tiene que haber sido el trabajo del equipo de Xbox para poder traer esta hazaña a tiempo para el lanzamiento, y aunque ciertamente se podría argumentar que son recursos que podrían haber empleado en otros aspectos de la consola, seguro que los fans de Xbox lo agradecen y mucho.
Los juegos de consolas anteriores «se verán mejor»
Si Microsoft necesitaba una razón convincente para que los jugadores de PC en particular desembolsaran su dinero en la consola de Microsoft ya tienen una razón de peso para hacerlo. Y es que aunque la mayoría de exclusivas de Xbox Series X y S estarán disponibles en PC, que estas consolas permitan ejecutar juegos de Xbox One e incluso Xbox 360 es un añadido bastante impresionante.
Los juegos de Kinect son la única excepción aquí: no funcionarán en la Serie X ni S. Sin embargo esto no es una sorpresa para nadie, ya que Kinect es un accesorio que realmente nunca llegó a despegar del todo.
Dejando esto de lado, otro aliciente por el que los usuarios podrían querer comprar una de las nuevas consolas de Microsoft es que, según Roland, los juegos de generaciones anteriores «se verán y jugarán mejor» en la Serie X. Esto realmente es algo difícil de creer, ya que sin una remasterización de por medio poco se podrá hacer. Muchos juegos antiguos tienen framerates limitados y motores arcaicos, por lo que no estamos seguros cómo van a hacer que la experiencia de juego sea mejor en las nuevas consolas. Como mucho, suponemos, podremos jugarlos a resolución 4K de manera artificial.
En cualquier caso, esta es una muy buena noticia en general para los fanáticos de Microsoft. Si tienes una buena colección de juegos antiguos de Xbox, ahora ya sabes que podrás desempolvarlos para jugarlos en las nuevas Xbox Series X y S.
Fuente: hardzone.es/noticias/juegos/retrocompatibilidad-xbox-360-one-x-s/