Tatiana Clouthier reveló ayer que están negociando el traslado de una de las instalaciones que Ford cerrará en Brasil al país.
En enero de 2017, días antes que asumiera Donald Trump la presidencia de Estados Unidos, la armadora Ford anunciaba la cancelación de un ambicioso plan para construir una planta en San Luis Potosí, con una inversión cercana a 2 mil millones de dólares. Incluso ese día, el tipo de cambio se disparó a más 25 pesos.
Hoy los escenarios son totalmente distintos. La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca; las declaraciones de la titular de la Secretaría de Economía, Tatiana Clouthier, en el sentido de que buscarán a la armadora del óvalo azul para retomar el proyecto, y el hecho de que el Gobernador de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras López, nunca quitó el dedo del renglón, apuntan a que las líneas de ensamble que cerrará Ford en Brasil se podrían trasladar a nuestro país.
En caso de que Ford retome el proyecto, prácticamente las condiciones contractuales y fiscales gestionadas en su momento por la inmobiliaria que lideró el plan, WTC Industrial a través de su filial Grupo Valoran, se mantendrán, o al menos así lo sostiene titular de la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de San Luis Potosí, Gustavo Puente.
“(Si se retoma el proyecto) San Luis Potosí está más fortalecido. El terreno de 280 hectáreas que se adquirió para esta inversión desde hace cuatro años, sigue ahí. Nosotros siempre fuimos muy respetuosos con todas las inversiones, pero este era un caso especial”, explicó en entrevista para Forbes México el funcionario.
Aseguró que aún mantienen una buena relación con Ford, a pesar de que en el inter se ha cambiado de mesa directiva. “Tenemos un terreno único listo para entregarse de manera inmediata. Tiene una conexión extraordinaria tanto con líneas de ferrocarril como con corredores logísticos en carretera”, explicó.
Los predios donde se edificaría la planta de Ford, tienen atractiva conexión logística; en materia marítima, la planta ya tenía trazadas rutas hacia puertos del Pacífico: Manzanillo y Lázaro Cárdenas, así como del Golfo de México: Tuxpan y Veracruz. En tanto que la ferroviaria Kansas City Southern, sería la encargada de introducir los autos a Norteamérica.
“El predio también tiene líneas de gas natural, incluso su propia subestación eléctrica, para poder alojar no sólo a Ford, sino a cualquier empresa grande o ‘tractora’ que fortalezca a la proveeduría regional”, agregó Puente.
Puente reveló que sostienen reuniones de trabajo los cinco secretarios de desarrollo económico del Centro-Occidente del país para analizar los posibles escenarios que esta reactivación pudiera generar. “Está la mesa puesta y de concretarse, le daría fortaleza a la región por el impacto en indicadores de empleo y proveeduría”, reconoció.
Actualmente, además de la producción de vehículos, Ford de México es uno de los principales exportadores de motores y transmisiones para el resto del mundo y sus plantas en Cuautitlán y Hermosillo desarrollan dos de los modelos más icónicos de la marca, el primer vehículo eléctrico en el país Mustang Mach-E y la SUV Bronco Sport respectivamente.
Forbes México buscó a los voceros de Ford, para conocer su postura, pero hasta el momento de la publicación de esta nota no se obtuvo respuesta.
Fuente: www.forbes.com.mx