Sudaba y me dolían los brazos después del primer desafío con Oculus Quest 2. Necesito salir más.
El Oculus Quest 2 acaba de conseguir uno de sus mejores partidos en un tiempo, y me da vergüenza decir que me agota. Tal vez necesite salir más, pero el juego de escalada The Climb 2, una secuela de un clásico juego de realidad virtual que ha estado disponible durante años, es impresionante, hermoso y sorprendentemente estresante.
Parece que el juego Crytek’s Quest 2 aprovecha al máximo los gráficos del hardware, con vistas que se extienden en todas direcciones. Si nunca antes has jugado a The Climb, es básicamente un juego que usa las empuñaduras de tu controlador para agarrar y trepar rocas, alcanzar y saltar de saliente en saliente. El desafío viene al terminar las subidas rápidamente o agarrar las repisas con la presión correcta del gatillo analógico y mantener las manos marcadas con tiza agitando los controladores
El nuevo juego tiene tirolinas, agarraderas deslizantes, cuerdas sobre las que cuelgas, repisas e incluso algunos mapas de la ciudad para atravesarlos. Acabo de empezar, pero mis experiencias en la montaña ya eran más variadas que los mapas originales. Cada ubicación tiene varios puntos de control hacia los que dirigirse. Descubrir la mejor manera es parte del rompecabezas. La sensación de estar en lo alto es sorprendentemente efectiva, incluso para mí como un veterano de la realidad virtual. Perder mi agarre y caer todavía me asusta un poco.
No sé cuánto tiempo dura el juego, exactamente, pero los 15 mapas incluidos, más el desafío de superar tu puntuación y mejorar tu técnica, deberían darle a este juego una buena cantidad de repetición. Y también hay un tipo de flujo meditativo Zen que recorre toda la experiencia. Ir a los puestos de control, recuperar el aliento, contemplar lugares increíbles que son mucho más emocionantes que mi casa desordenada … es terapéutico. Esta aislado. Me hace sentir como si estuviera viviendo mi propia versión de videojuego de Free Solo .
La realidad virtual en casa se ha convertido en parte de mi rutina de ejercicios . La Climb 2 no es ejercicio, en realidad. Pero definitivamente no es frío. Mis brazos necesitan un descanso. Y supongo que solo puedo imaginar lo que hacen todo el tiempo los escaladores reales como Mark Serrels . Esta es mi simulación de Serrels.
Fuente: cnet.com
