Durante todo el año pasado y lo que llevamos del presente, casi siempre que hablamos de la industria de los semiconductores estas palabras vienen acompañadas de capacidad de producción insuficiente, escasez de materias primas o aumento de precios; sin embargo, el Pat Kissinger (CEO de Intel) ha vuelto a expresar una vez más su optimismo y ha afirmado que vivimos en la «década dorada de los semiconductores«. ¿Sabe Intel algo que el resto de la industria desconoce?
Muchas industrias están sufriendo una enorme crisis a causa de la escasez de componentes, pero para las empresas de semiconductores parece que las tornas se giran en dirección contraria y que viven un momento dulce, o al menos así lo ha hecho ver el CEO de Intel en unas declaraciones realizadas ayer.
La década dorada de los semiconductores… para unos pocos
Kissinger dijo en una entrevista realizada ayer miércoles que el mercado actual está viviendo un gran periodo de expansión, y predice que aún quedan al menos 10 años más por delante de buenos tiempos porque el mundo se está volviendo cada vez más digital, y la digitalización requiere semiconductores.
Esta no es la primera vez que Kissinger expresa su optimismo sobre la expansión del mercado de semiconductores de cara al futuro; mientras que la industria espera que la escasez de semiconductores se resuelva de cara al año que viene, Intel cree que esto llevará más tiempo, al menos unos pocos años hasta que la cosa se estabilice y la oferta sea capaz de cumplir con la demanda, y eso significa que los fabricantes de semiconductores estarán vendiendo la totalidad de su capacidad de fabricación.
Detrás de la inusual posición de Kissinger, Intel anunció hace poco la mayor inversión de su historia en la industria de la fabricación de chips, y en los próximos años gastará más de 200.000 millones de dólares en la construcción de dos nuevas fábricas para aumentar su capacidad de fabricación de semiconductores, una ingente inversión con la que pretenden competir cara a cara con TSMC, Samsung y demás integrantes de la industria. Otro enfoque de esto es en su propia fábrica de chips a 7 nm, si bien es cierto que no esperan enviar estos chips hasta al menos 2023.
El hecho es que este periodo de escasez de componentes está siendo muy malo para la mayoría e incluso nefasto para unos pocos, pero también está siendo muy bueno para los fabricantes de semiconductores puesto que tal y como hemos dicho antes, ellos están fabricando al máximo de su capacidad y vendiendo incluso de antemano todos y cada uno de los chips que salen de sus fábricas, por lo que su nivel de ingresos está literalmente al máximo, y más si suben los precios de los chips como ya anunció TSMC hace algunas semanas.
Así pues y visto de esta manera, es normal que el CEO de Intel sea optimista con respecto al futuro de la industria de los semiconductores, y prueba de ello es que han realizado una enorme inversión de 200.000 millones de dólares para hacer dos fábricas más y así expandir su capacidad de fabricación y competir de tú a tú con los dos más grandes de la industria: TSMC y Samsung. Veremos qué tal les sale la jugada, pero si como Kissinger ha vaticinado estamos entrando en una década dorada de los semiconductores, desde luego que esta inversión merecerá mucho la pena.
Fuente: HardZone