Especialistas urgieron a las autoridades a recolectar datos de los estudiantes y docentes para aprovechar capacidades y detectar carencias.
La pandemia de Covid-19 migró a la educación y el mundo laboral a la virtualidad, lo que destapó una desigualdad tecnológica en diferentes niveles socioeconómicos y regiones de México.
En el país, 63 millones de personas de entre 16 y 65 años, equivalente a la mitad de la población, carece de un nivel de competencias básicas digitales, lo cual se traduce en un analfabetismo digital.
“La pandemia ha ahondado las desigualdades y problemas, falta de inclusión en la educación de México y el impacto en el trabajo no solo se trata de que se perdieron empleos, sino que hemos visto las falencias estructurales como el tamaño del sector informal y precariedad laboral”, comentó Roberto Martínez, director del Centro de la OCDE en México para América Latina.
Esta falta de capacitación nace en las aulas; para noviembre de 2020, al menos 15 países de América Latina cerraron las escuelas y posteriormente apostaron por modelos de aprendizaje híbridos, de acuerdo con datos del Banco de Desarrollo Interamericano (BID).
“Las tendencias de transformación en la educación han obligado a los países a realizar mejoras significativas en sus sistemas de gestión y formación educativa y la inversión en estos dispositivos siguen aumentando, son sistemas que recolectan información de estudiantes, docentes y familia y cada vez más datos están siendo almacenados”, explicó Elena Arias Ortiz, especialista senior de Educación del BID, en conferencia de prensa de C Minds y la Embajada Británica.
En el contexto actual, la inteligencia artificial y la adopción a la digitalización juegan un rol indispensable, ya que se están creando sistemas de alerta para detectar a los estudiantes que abandonarán sus estudios, además de impulsar la creación de algoritmos que asignen a estudiantes y profesores en las escuelas.
Uno de los riesgos al migrar al espacio virtual consiste en la falta de protección de datos personales, ya que a nivel mundial uno de cada 3 usuarios de internet son niños y solo el 8% de los menores en edad de preescolar usan plataformas que no transmiten datos personales.
De igual forma, es necesario replantear los planes de estudios enfocados en las habilidades mas valoradas en el campo laboral, como lo son el pensamiento analítico, innovador, aprendizaje activo, resolución de problemas y creatividad.
“Es necesario garantizar los aprendizajes esperados al término del ciclo escolar y la generación de datos que puedan ser medibles y trazables. Del lado de las autoridades educativas tienen una gran oportunidad de replantearse la manera en que conciben los planes de estudio y que estos respondan a las exigencias actuales del mercado laboral“, subrayó Ingrid Chávez, investigadora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Fuente: https://www.forbes.com.mx/