En 2010 Oracle denunció por unos 9,000 mdd a Google por desarrollar su software Android utilizando partes del lenguaje de Java creado por Sun Microsystems.
EFE.- La disputa que Google y Oracle mantienen desde hace años por los derechos del código de programación Java llegó este miércoles al Tribunal Supremo de Estados Unidos, donde, tras escuchar a ambas partes, dio la sensación de que los jueces están divididos al respecto.
En una audiencia que duró casi dos horas, algunos magistrados como el considerado del ala progresista Stephen Breyer se mostraron más cercanos a las tesis de Google, mientras que otros como los conservadores Neil Gorsuch y John Roberts parecieron más escépticos y alineados con Oracle.
El caso se remonta a 2010, cuando Oracle denunció por unos 9,000 millones de dólares (mdd) a Google, que pertenece al conglomerado Alphabet, por desarrollar su software de Android utilizando partes del lenguaje Java, creado por una firma adquirida por Oracle, Sun Microsystems.
Desde entonces, se han celebrado tres juicios, el último de ellos en 2018, cuando la Corte de Apelaciones para el Circuito Federal de EU resolvió que Google utilizó de forma “injusta” el código de programación Java al desarrollar su plataforma Android y dio así la razón a Oracle.
La empresa de Mountain View (California, EU) decidió recurrir la decisión y el caso llegó finalmente al Supremo, que no decidirá hasta dentro de varios meses.
Oracle sostiene que Google copió interfaces de programación de aplicaciones (API) de su código Java, unas 11.500 líneas, para desarrollar su sistema operativo Android, que es utilizado por la mayoría de teléfonos móviles del mundo, y reclama que debía haber pagado una licencia o escrito su lenguaje.
Google, por su parte, asegura que obró de forma lícita y, en el pasado, su entonces presidente ejecutivo, Eric Schmidt, que dejó el puesto en 2017, dijo creer que su empresa podía usar libremente Java porque él personalmente dio a conocer el lenguaje de programación en 1995 cuando era un alto ejecutivo de Sun Microsystems.
La forma cómo se resuelva esta disputa podría tener consecuencias en el desarrollo de software de las startups, ya que podrían llegar más demandas por usos no autorizados de API, algo que en este caso Google argumenta que vio “justo” y no creyó requiriera permiso de Oracle.
Fuente: www.forbes.com.mx