El sistema creado por Continental para Volkswagen genera dos ventanas de visualización virtuales, que proyectan las informaciones para que el conductor las perciba a 10 m de distancia para las dinámicas, y a 3 metros de distancia para las estáticas.
Más allá de su tren motriz eléctrico, los nuevos Volkswagen ID.3 e ID.4 cuentan con una serie de tecnologías que suponen una novedad en la industria del automóvil, al menos en el segmento del mercado de gran volumen. Es el caso de la visualización de informaciones sobre el parabrisas, que emplea un sistema de realidad aumentada en la que se integra el navegador y los sistemas de ayuda al conductor. Esta pantalla de visualización frontal se incluye en todos las versiones del ID.3 y del ID.4 equipados con el Infotainment Package Plus, que también incluye el sistema de navegación Discover Pro.
Volkswagen está abriendo un nuevo capítulo en su historia transformando su catálogo a una flota completamente eléctrica y reconvirtiendo su negocio hacia los servicios de movilidad. Su objetivo es que los vehículos eléctricos puedan comercializarse a precios razonables, sin sacrificar ninguna de las funciones de alta tecnología disponibles actualmente.
Con la introducción de la pantalla de visualización frontal basada en la realidad aumentada, se modifica de manera significativa la forma en que los conductores siguen las instrucciones de navegación a la vez que se mantienen informados. Hasta ahora, esta característica solo estaba disponible en vehículos premium de muy alta gama, lo que limitaba la cantidad de usuarios que podían beneficiarse de ella. Volkswagen quiere cambiar esta realidad llevando esta característica revolucionaria a los modelos que tiene previsto que serán de máximo volumen de ventas: el ID.3 y el ID.4.
Este head-up display avanzado que proyecta información vital sobre el parabrisas ha sido desarrollado por Continental. Se divide en dos ventanas creadas por una unidad de generación de imágenes avanzada ubicada dentro del tablero. El conjunto de haces se forma en una pantalla LCD excepcionalmente brillante y que se proyecta sobre un par de espejos planos y lentes especiales que crean las dos ventanas virtuales.
La primera es la ventana ‘de largo alcance’ que proyecta información de los sistemas de asistencia y navegación en el campo de visión del conductor, a una distancia virtual de unos 10 metros. Entre sus indicaciones se incluyen flechas de giro, puntos de partida y destinos, además de las alertas de tráfico que se muestran dinámicamente sobre la superficie de la carretera. En la parte inferior del parabrisas está la ventana ‘de corto alcance’. En ella se muestra de manera estática la velocidad, las señales de tráfico, las ayudas y los símbolos de navegación, que parecen flotar frente al conductor a una distancia de unos 3 metros.
Toda la información está posicionada perfectamente y se muestra de manera dinámica, y adaptada al mundo real que está fuera del vehículo. Así, por ejemplo, cuando el vehículo se acerca a una intersección donde debe girar a la izquierda según las indicaciones del navegador, el conductor verá dos tipos de indicaciones. La primera es una notificación avanzada en la pantalla estática, y la segunda proyectará tres flechas en el medio del cruce apuntando hacia la izquierda usando la ventana de largo alcance. A medida que el vehículo se acerca al cruce, las flechas se hacen más grandes, dirigiendo al conductor hacia la ruta planificada, a la vez que su textura se desvanece para garantizar una visión clara de la carretera.
Las indicaciones relacionadas con los sistemas de seguridad, como la función de asistencia de mantenimiento carril, también utilizan la ventana de largo alcance. Al activar este asistente que permite mantener el vehículo en el carril, aparecen dos líneas verdes en la carretera que marcan los límites del borde de la carretera, que se vuelve naranja cuando el vehículo se acerca a ella.
Cuando se activa el control de crucero adaptativo (AAC), sobre la pantalla de visualización frontal se muestra una franja de color que marca la distancia al vehículo precedente. Aunque estos sistemas permanezcan apagados, si el automóvil se acerca demasiado al vehículo que circula delante, se proyectará una señal roja para advertir al conductor.
Toda esta información virtual es generada por un creador de realidad aumentada ubicado en una de los ordenadores centrales del coche. Este evalúa el posicionamiento de los símbolos correspondientes al entorno utilizando datos brutos de la cámara frontal, el sensor de radar y el mapa de navegación.
Fuente: www.hibridosyelectricos.com