Mientras que China y EEUU siguen con su particular guerra por la supremacía tecnológica, más de la mitad de los países de la Unión Europea están uniendo sus fuerzas para acelerar el desarrollo de semiconductores avanzados para una amplia variedad de fines, como la electrónica de consumo o los vehículos autónomos. Esta es la primera señal de que Europa se está cansando de las riñas entre EEUU y China, que están retrasando el desarrollo, y han invertido 175.000 millones de dólares en la industria de semiconductores para no tener que depender de otros países.
Estados Unidos y China llevan ya meses envueltos en una guerra comercial que se encamina hacia una disociación entre la fabricación, investigación y el desarrollo tecnológico, algo que en resumidas cuentas está ralentizando el desarrollo. Este distanciamiento no sería un divorcio absoluto pero el proceso ya ha comenzado y muchas empresas están reduciendo su actividad en China y se están trasladando a países vecinos de Asia y otras regiones.
El gobierno de EEUU planea implementar un plan llamado «Clean Network» (red limpia) que podría conducir a una «red dividida», mientras que China está invirtiendo enormes recursos financieros en compañías nacionales que podrían elevarlo a un mejor nivel de autosuficiencia tecnológica. Y, mientras tanto, Europa está en medio viéndolas venir pues depende de unos y otros, así que por fin han decidido tomar cartas en el asunto para asumir algo parecido a una independencia al respecto.
Europa inyecta 175.000 millones en la industria de semiconductores
China y EEUU llevan ya bastante tiempo con una guerra comercial que parece que no va a tener fin (o al menos, que no va a llegar a nada bueno), mientras que Europa sigue siendo muy dependiente de ambos países. Cansados de esta situación, que obviamente está perjudicando a muchos países, han aprovechado la oportunidad para avanzar en sus capacidades tecnológicas con los semiconductores y han inyectado 175.000 millones de dólares en la industria de semiconductores con el objetivo de impulsar la transformación digital que estamos viendo en los ecosistemas de consumidores, empresas e industrias.
Así, durante esta semana 17 países miembros de la Unión Europea que incluyen a Alemania, Francia, España, Italia y Rumanía firmaron una declaración conjunta para fomentar la investigación y el desarrollo de toda la cadena tecnológica, desde la fabricación de semiconductores hasta el ensamblaje de electrónica y sistemas integrados. El plan también implica una rápida digitalización de la infraestructura pública y los sistemas de salud, y acelerará el despliegue de servicios de red de banda ancha y 5G.
Con este fin, la UE asignará 145.000 millones de euros (175.000 millones de dólares), lo que supone una quinta parte del fondo de recuperación y resiliencia del bloque, en la industria. Parte de este dinero se destinará a un ambicioso plan para desarrollar la capacidad de fabricación de chips utilizando nodos de proceso a 2 nanómetros, pero eso podría tardar varios años en materializarse.
¿Se independizará Europa de EEUU y China?
Ya existen dos proyectos importantes que están programados para un lanzamiento tentativo en 2021: el primero es la familia de procesadores RISC-V con nombre en código «Rhea«, actualmente en desarrollo por la European Processor Initiative. El segundo es un proyecto de nube a hiperescala llamado Gaia-X, que ha contado con el apoyo de varias grandes empresas incluyendo Deutsche Bank, Siemens, Bosch, Telekom y SAP.
Actualmente la UE depende en gran medida de la importación de chips y solo captura alrededor del 10% del mercado mundial de semiconductores, valorado en unos 553.000 millones de dólares. La nueva iniciativa tiene como objetivo mejorar significativamente la posición de mercado de Europa hacia 2025, lo que conducirá a un panorama del silicio completamente diferente para finales de la década, o esa es la intención.
Respondiendo a la pregunta, es complicado que Europa se pueda llegar a desentender completamente de EEUU y China en la actualidad, pero la intención parece ser tener cierta independencia de cara al futuro, así que la respuesta es que sí, si siguen invirtiendo dinero y recursos en ello la idea es que Europa pueda ser tecnológicamente autosuficiente en el futuro.
Fuente: hardzone.es/noticias/procesadores/europa-semiconductores-china-eeuu/