El garante de la protección de datos alega que la red social no es capaz de verificar la edad de sus usuarios y le impone un veto hasta el 15 de febrero
Antonella Sicomero tenía 10 años y vivía en Palermo con sus padres y su hermana pequeña. El jueves por la tarde se fue al baño sola y se llevó el teléfono móvil. Al cabo de un rato, su hermana pequeña la encontró muerta, colgada con el cinturón de un albornoz del toallero. Tenía tres cuentas en redes sociales y era especialmente activa en la red social china TikTok. La policía sospecha que pudo tratarse de uno de esos retos macabros que circulan de vez en cuando en este tipo de redes. El garante de la protección de datos y la privacidad de Italia ha decidido actuar inmediatamente y ha ordenado el bloqueo de la red social china en todo el país.
La decisión de bloquear una red social no tiene precedentes en Italia y abre un debate profundo sobre sus límites y su naturaleza como medio de comunicación. El órgano competente alegó el viernes por la noche que el medio, el preferido por los adolescentes más jóvenes, no es capaz de verificar la edad de sus usuarios y por tanto quedará bloqueado, al menos, hasta el próximo 15 de febrero. TikTok fija en 13 años el umbral mínimo para poder acceder —en Italia son 14 años sin consentimiento de los padres—, pero como en la mayoría de redes sociales, no exige ningún documento ni incluye ningún sistema que permita comprobar la veracidad de la información.
El pasado diciembre este mismo órgano italiano ya había reprochado a TikTok su “escasa atención a la protección de los menores” y a la facilidad con la que eludían el límite de edad, así como la poca transparencia de la información ofrecida a los usuarios. Ahora el delito que podría desprenderse de esa falta de control y que investigan ya en la Fiscalía es el de instigación al suicidio. “No sabíamos nada”, ha explicado el padre de la niña a La Repubblica. “Solo sabía que Antonella entraba a TikTok para ver vídeos. ¿Cómo íbamos a imaginar esa atrocidad?”.
La hipótesis que baraja la policía en el caso de la pequeña Antonella Sicomero es que sufrió un desmayo participando en unos retos llamados #blackoutchallenge, que consiste en comprobar quién es capaz de dejar de respirar más tiempo. La iniciativa de la que se hicieron eco los medios italianos, de la que no había el domingo por la mañana ni rastro en la red social -puede haber sido eliminada o que se tratase de un bulo- le habría causado el consiguiente desmayo y más tarde un coma. Fue trasladada después al hospital infantil Giovanni Di Cristina de Palermo, donde los médicos comunicaron a la familia que la joven no despertaría y que podían donar sus órganos, a lo que accedieron.
La red social, que tiene unos 100 millones de usuarios en Europa, emitió un comunicado al conocer lo sucedido: “La seguridad de la comunidad TikTok es nuestra máxima prioridad, estamos a disposición de las autoridades competentes para colaborar en toda investigación”.
Fuente: https://elpais.com/