Corren ciertos rumores en relación con el rendimiento de la futura Xbox Series S, la cual podría tener una GPU más liviana de lo normal. En principio, el modelo más potente de Microsoft sería la Xbox Series X, pero su hermana pequeña podría tener una GPU insuficiente para jugar a títulos de próxima generación en 1080p ¿Podrá con ello?
Tras las presentaciones de los fabricantes en HotChips, hemos podido conocer más detalles de las próximas Xbox. Gracias a ello, sabemos todos los detalles de la arquitectura de las próximas consolas de Microsoft, pero el modelo «S» ha levantado muchas dudas, especialmente a Tom Warren. Este asegura que Microsoft pretende equipar la Xbox Series X con una GPU RDNA2 que tendrá 20 CUs.
Xbox Series S ¿Suficiente para jugar a videojuegos en 1080p?
La Xbox Series S se postula como la consola económica de Microsoft, la cual no tendría unidad óptica y tendría un precio muy atractivo para compensarlo. No obstante, los rumores apuntan a que Microsoft es demasiado optimista por equipar una GPU con un rendimiento bastante más bajo que el de su hermana mayor.
Según las fuentes, esta consola equiparía una GPU con 20 CUs y una frecuencia conservadora de 1.55 GHz. Rápidamente, estos datos levantan muchas dudas acerca del rendimiento gaming que la Xbox Series S puede ofrecer en una resolución de 1080p o posibles reescalados. En teoría, vendría potenciada por una CPU Zen 2 de 8 núcleos y con un disco duro SSD de gama alta con mucha capacidad (no confirmada).
Después de la presentación de la arquitectura de la Xbox Series X en HotChips, nos queda claro que el mayor coste de la consola reside en el apartado de la tarjeta gráfica dentro del SoC, lo que implica una reducción del margen de beneficios, incluso entrando en pérdidas. Por este motivo, la Xbox Series S podría venir con la sorpresa de llevar un precio más alto del esperado (299 euros), compitiendo contra el precio de la Xbox Series X y el precio de la PS5 más potente.
Esto entraría en conflicto con los precios ofrecidos por otra fuente esta misma mañana, algo que no tendría sentido si lo que se pretende es segmentar con bastante distanciamiento a las diferentes consolas.
Otra pregunta que nos hacemos, es si la potencia de su GPU es suficiente para ofrecer una buena experiencia gaming en los videojuegos de 9ª generación con una resolución de 1080p. Todo parece apuntar que sí, pero 4 TFLOPs se antojan pocos para esta labor, ya que la transición gráfica va a ser muy importante. No creemos que hoy sea un problema, pero puede que el futuro se le haga largo con la llegada de títulos que traigan motores gráficos muy potentes.
Según esta tabla comparativa, la Series S funcionaría en 1080p a un rendimiento similar del que la Series X lo haría en 4K. Echando un vistazo a la arquitectura de esta GPU RDNA2, podríamos recibir un rendimiento similar del que extraeríamos de una AMD Radeon Polaris RX 580. De ser así, cabe la posibilidad de que veamos cierto downgrade en el renderizado de texturas de los videojuegos para que la Xbox Series S pueda ofrecer un rendimiento idóneo
Este dilema relacionado con el rendimiento se agudiza tras ver que la Xbox Series S está pensada para jugar a 1440p en 60 fps (al menos según Tom Warren). Si esos 4 TFLOPs nos plantea dudas en 1080p, la idea de jugar en 2K a 60 fps dentro de 5 años nos parece inverosímil. Sabremos todos los detalles tras su anunciamiento, el cual se producirá el próximo mes de noviembre.