Intel ha planeado una importante actualización en su arquitectura x86 con los procesadores Rocket Lake, y hoy nos llega una gran noticia para los que estaban pensando en actualizar a la próxima generación de procesadores de los de azul: las CPUs Rocket Lake funcionarán en placas Z490 de la actual generación, presumiblemente con solo actualizar la BIOS. Además, Intel dijo que esta generación llegaría en algún momento de 2021 y una nueva filtración los coloca en el mercado en marzo del año que viene.
Cada vez que Intel se prepara para lanzar una nueva generación de procesadores, el temor entre los usuarios que quieren dar el salto por tener que cambiar de plataforma está siempre presente, ya que Intel es bastante dado a no tener retrocompatibilidad con las placas base de generación anterior. Según la fuente, con Rocket Lake no será el caso, y los nuevos procesadores de la marca serán compatibles con placas base de chipset Z490 con tan solo actualizar la BIOS.
Intel Rocket Lake será compatible con placas Z490
El hecho de que los procesadores Intel Rocket Lake retendrán la compatibilidad con placas base Z490 es muy interesante, ya que Rocket Lake-S será una arquitectura que admita PCIe 4.0 (algo que Intel lleva eludiendo bastante tiempo), y no deja de resultar curioso que muchas placas Z490 son compatibles con PCIe 4.0 pero no así lo son los procesadores y por eso no se puede disfrutar de esta interfaz, teniendo que conformarse con PCIe 3.0. Dicho de otra manera, las placas Z490 de gama alta actuales tienen compatibilidad parcial con PCIe 4.0 pero están restringidas a 3.0 por culpa del procesador.
En otras palabras, si finalmente Rocket Lake es compatible con PCIe 4.0, esto significa que las actuales placas base de este chipset que incorporan compatibilidad parcial podrán entonces disfrutar de todo su potencial, por fin.
Teniendo en cuenta que Rocket Lake es la primera revisión arquitectónica importante desde Sandy Bridge, se esperan grandes cosas de esta nueva generación a pesar de que por enésima vez Intel utilizará la litografía a 14 nm. Esto puede significar que la permanencia en el mercado de esta generación, orientada a PC gaming únicamente (no habrá portátiles ni bajo consumo) sea bastante corta, ya que Intel completará su rampa de fabricación con SuperFin de 10 nm, la versión que (finalmente) madurará su proceso de fabricación a 10 nm en el que se construyó Tiger Lake.
Los procesadores Rocket Lake llegarán en marzo de 2021
La fuente también asegura que Rocket Lake llegará al mercado en marzo de 2021, dentro de unos cuatro meses nada más. Contarán con procesadores de hasta 8 núcleos físicos y su potencia gráfica se mejorará en un 50% con respecto a los procesadores de generación actual. Como hemos mencionado antes, estará basada en la litografía de 14 nm que Intel lleva explotando ya durante muchos años, pero al contrario que otras generaciones contará con una arquitectura renovada basada en Sunny Cove (Ice Lake) que se llama Cypress Cove. Es esencialmente una especie de 10 nm sin SuperFin pero a 14 nm.
Los procesadores Intel Rocket Lake S contarán con 20 carriles PCI-e 4.0 (4 más que la actual generación) y como hemos dicho antes, estarán pensados solo para la gama alta, pues no contarán con procesadores de bajo consumo ni versión para portátiles.
Según la fuente, Intel lanzará estos procesadores en marzo y como hemos mencionado al principio no hará falta que actualices la plataforma completamente ya que serán compatibles con placas base de chipset Z490, aunque eso sí, podemos esperar que no sea una generación longeva ya que nadie más que Intel tiene ganas de lanzar por fin los procesadores a 10 nm que tanto tiempo llevan retrasando.
Fuente: hardzone.es/noticias/procesadores/intel-rocket-lake-placas-z490/