Desde la llegada de Raja Koduri (ex jefe de la división Radeon de AMD) a Intel, mucho se ha hablado de la potencial GPU dedicada de la compañía, y es que de hecho no tardaron mucho en anunciar la arquitectura gráfica Intel Xe, pero hasta la fecha no se ha visto plasmado en un producto que los usuarios podamos tener en nuestras manos. Esto va a cambiar a partir de ahora puesto que Intel se ha asociado con ASUS y Colorful para lanzar las primeras tarjetas gráficas Xe dedicadas, si bien inicialmente solo las veremos en ordenadores OEM.
Las dos nuevas gráficas serán del modelo DG1, que inicialmente iba a estar orientado al gaming y que no necesita ni tan siquiera conector de alimentación, pero inicialmente solo se ofrecerá a los integradores de sistemas (OEM) que ahora podrán ofrecer gráficos dedicados Intel Xe como parte de sus sistemas prediseñados.
Por fin llega la primera Intel Xe dedicada
Estas nuevas tarjetas gráficas dedicadas siguen el lanzamiento de Intel Iris Xe MAX para portátiles, incluyendo muchas de las características y especificaciones técnicas. Estas GPU cuentan con 80 Execution Units y 4 GB de memoria gráfica dedicada LPDDR4X, lo que supone 16 Execution Units menos que la versión de portátiles, si bien es cierto que no han indicado todavía velocidades de funcionamiento de ninguna de las dos versiones así que no podemos decir si serán más o menos potentes.
El modelo que podéis ver en la imagen de arriba sería el que lanzará bajo el abrazo de ASUS, que como podéis apreciar tiene un disipador pasivo y diseño de un solo slot PCI, así que será ideal para ordenadores silenciosos y de pequeño tamaño. Incorpora una salida HDMI, un DisplayPort y un DVI, y debemos recordar que esta GPU admite aceleración por hardware para compresión y descompresión de vídeo, VESA Adaptive Sync y Display HDR, además de capacidades para mejorar el rendimiento en Inteligencia Artificial.
Por otro lado, la versión de Colorful parece que va a estar orientada a ordenadores OEM más «gaming», al menos por su diseño más contemporáneo con disipador de doble ventilador y que ocupa doble zócalo PCI.
Eso sí, parece que las salidas de vídeo son exactamente las mismas y, al igual que la versión mostrada por parte de ASUS, no necesita conector de alimentación para funcionar por lo que su TDP no excederá los 75W.
¿Qué podemos esperar de estas gráficas de Intel?
Tal y como hemos ido viendo en las semanas posteriores a su anuncio, las primeras filtraciones han mostrado un rendimiento que realmente no ha sorprendido a nadie, y que demuestra que Intel no puede competir contra AMD y NVIDIA en el ámbito de gráficos ni tan siquiera en la gama baja. Ahora bien, también debemos tener en cuenta que esta es la primera arquitectura gráfica dedicada de Intel y que sí que supone un excelente acercamiento a este nicho de mercado.
Por poner un ejemplo, los datos filtrados de esta gráfica Intel DG1 en Geekbench mostraron un rendimiento parecido al de las iGPU Vega que equipan los procesadores AMD Ryzen 5 3400G, con solo 11 CUs.
Al final, si Intel logra acercarse a AMD y NVIDIA, logra tener un volumen de producción decente (algo de lo que sin duda son más que capaces y más con esa asociación con ASUS y Colorful que tienen capacidad de sobra para ello) y los precios de venta son razonables, es algo que beneficiará a todo el mundo porque se integrará un tercer contendiente en el actual duopolio que tienen AMD y NVIDIA en el mercado de gráficas dedicadas. Esto supone más opciones para el usuario, y la competencia generará probablemente mejores precios y más rendimiento ya que todos querrán sobresalir por encima de la competencia. Veremos en qué queda, pero lo que está claro es que Intel sigue adelante en este proyecto y eso está muy bien.
Fuente: hardzone.es/noticias/tarjetas-graficas/intel-xe-gpu-dedicada-asus-colorful/