Apple vuelve a ser noticia tras la interposición de una demanda colectiva en contra de la compañía estadounidense. Al parecer, la pantalla retroiluminada de los MacBook Pro producidos en 2016 y 2017 sufre un fallo de diseño, causando una deformación en su panel LED que impide a los usuarios trabajar con normalidad.
Los de Cupertino se enfrentan a una demanda colectiva por los fallos de diseño acontecidos en los Macbook Pro de 2016 y 2017. Según Appleinsider, la demanda se apoyaría en el fallo de diseño conocido como «flexgate«. Dicha demanda se ha presentado en el Tribunal de Distrito Norte de California, que es la Corte Federal del Distrito. Todos los cabos están atados, ya que la sede de Apple se sitúa en Cupertino, que es una ciudad del condado de Santa Clara.
Apple se enfrenta a una demanda por el fallo de diseño de los MacBook Pro de 2016 y 2017
Desde 2018, los MacBook Pro de 13 y 15 pulgadas fabricados en 2016 y 2017 vienen siendo noticia por el fallo de diseño «flexgate«, el cual estaría relacionado con el gesto de abrir y cerrar pantalla.
La empresa iFixit explicó que dicho gesto genera cierta presión en los cables internos, lo que se salda con ciertas anomalías en el panel. Al principio, solo ocurría en la esquina inferior izquierda de la pantalla, pero luego se extiende por todo el panel.
Tras una investigación, iFixit descubrió que el problema era un cable delgado y flexible que conectaba la pantalla al controlador de la placa y que estaba situado debajo del Touch Bar, el teclado MacBook Pro característico. Dicho cable se desgastaba progresivamente.
La consecuencia de este fallo de diseño hace que la pantalla parpadee, convirtiéndose en una anomalía bastante molesta. También, podíamos apreciar una iluminación irregular en la parte inferior de la pantalla, en la que la retroiluminación LED no hace su papel de forma uniforme. Algunos usuarios informaron que la pantalla dejaba de funcionar si se abría a cierto ángulo.
En estos momentos, la demanda colectiva a la que se enfrenta Apple se apoya en la violación de las leyes de competencia desleal en varios estados, la Ley de Garantía del Consumidor de Song-Beverly, la Ley de Garantía de Magnuson-Moss y los estatutos de fraude al consumidor en los 50 Estados y el Distrito de Columbia. Además, los demandantes acusan a Apple de incumplimiento de la garantía expresa, por incumplimiento de la garantía implícita, ocultación fraudulenta y enriquecimiento injusto.
La acusación busca resarcir los daños recibidos, los honorarios judiciales y piden una sentencia que obligue a Apple a identificar y declarar todos los portátiles MacBook Pro defectuosos. Adicionalmente, pide otras medidas de reparación.
No es la primera vez que los MacBook Pro tienen fallos de diseño
No era la primera vez que los portátiles Apple se ven salpicados por fallos de diseño, así ocurrió con los MacBook de 13 pulgadas fabricados en 2011 que dieron problemas de pantalla. En cambio, Apple creó un programa de reparación gratuita para los clientes que ostentaban esos modelos. Dicho esto, seguía siendo un problema si el equipo estaba fuera de garantía y no se tenía contratado Apple Care.
Con todo esto, Apple decidió lanzar otro programa de reparación para los MacBook Pro de 13 pulgadas fabricados en 2016. Sin embargo, dejó en la estacada a los modelos de 15 pulgadas, como a los fabricados en 2017.
Mientras tanto, el UIST (U.S International Trade Comission) está investigando a Apple por infringir más de 10 patentes registradas por Maxwell, una compañía japonesa. Estas patentes protegerían tecnologías de navegación, comunicaciones inalámbricas o códigos de desbloqueo.
Fuente: hardzone.es/noticias/equipos/apple-juicio-fallo-pantalla-macbook-pro/