Casi un 70% de los empleados no se siente cómodo con regresar a la oficina sin los controles adecuados, reveló una encuesta reciente. Conozca los pasos para hacer la transición hacia esta nueva etapa lo más eficiente y segura posible.
La pandemia de COVID-19 arrancó de raíz gran parte del mundo como lo conocíamos, y también cambió la forma y los lugares donde trabajamos. De un día para otro, las oficinas en todo el mundo se vieron forzadas a cerrar y a descentralizar sus operaciones como nunca antes. En los meses siguientes, las empresas debieron ajustar sus operaciones con miras a un futuro todavía incierto.
Sin embargo, no todos experimentaron estas transformaciones de la misma manera. Para las organizaciones que habían implementado la tecnología y la cultura de trabajo remoto con anterioridad a la pandemia, esta situación, aunque inesperada, trajo consigo menos interrupciones. Para quienes, por el contrario, tenían pendiente esta transición, el proceso de adaptación fue considerable.
A partir de su propia experiencia de 2020, cuando en pocos días debió llevarse hacia el trabajo 100% remoto a más de 8,300 colaboradores en 50 oficinas en 30 países alrededor del mundo, la empresa Citrix elaboró una guía de cuatro pasos para manejar la nueva normalidad.
Los pasos para la transición
Algo se advierte cada vez con más claridad: el regreso a la oficina no volverá a ser como antes. Una encuesta de OnePoll, realizada para la empresa Citrix, reveló que el 70% de los colaboradores no se sentía cómodo con volver sin controles adecuados.
“La crisis por COVID-19 plantea un escenario inédito para los tomadores de decisiones: una ruptura en el panorama de negocios que acelerará la aparición de un entorno de trabajo realmente híbrido. Es muy probable que esta experiencia rediseñe el mundo corporativo tal como lo conocemos para siempre”.
—MEERAH RAJAVEL, CIO DE CITRIX.
En un contexto incierto, una única regla se destaca: nada puede permanecer igual por mucho tiempo. Sin embargo, al momento de tomar decisiones, la seguridad de los colaboradores debe ser prioridad. Todo lo demás es potencialmente modificable.
Es cada vez más evidente que los diferentes equipos –recursos humanos, asuntos legales y el área de tecnología, entre otros– deberán trabajar juntos para establecer nuevas reglas. Un tipo de liderazgo sólido y humano es más necesario que nunca.
Al mismo tiempo, tan importante como establecer espacios físicos y emocionalmente seguros, es encontrar un sistema que ayude a mantener la seguridad de los datos. Desde el punto de vista de la tecnología, esto incluye la incorporación de una plataforma integral amigable, fácil de usar desde dispositivos móviles, y que garantice una conexión continua.
Fuente: cio.com.mx
