Las nuevas tecnologías junto al auge constante de las redes sociales no solo han cambiado el paradigma del modo de comunicarnos y de intercambiar información sino también han potencializado la difusión inmediata de contenido, así como la manera de hacer marketing de productos y servicios. propiedad intelectual
Desde que surgieron redes sociales como Facebook, Twitter, LinkedIn o Instagram el mundo de los negocios se ha ido adaptando a estos medios de difusión para que las empresas continúen expandiéndose en el mercado y den a conocer sus productos y servicios mediante un posicionamiento digital de sus marcas y otro tipo de derechos protegidos por el derecho de la propiedad intelectual gracias a su inmediata difusión y gran alcance.
Si bien la protección para el uso de marcas y elementos protegidos por el derecho de autor en redes sociales está regida por las mismas reglas que los demás medios de comunicación y publicidad tradicionales, el aumento en el uso generalizado de dichas plataformas como canales para promocionar, distribuir y comercializar productos y servicios plantea nuevos retos legales.
“El constante desarrollo de las Tecnologías de Información y Comunicación (Tics) ha impulsado la creación y crecimiento de nuevas vías de comunicación como las redes sociales como nuevas estrategias y mensajes de posicionamiento de las marcas y otros elementos protegidos por el derecho de la propiedad intelectual, como lo son imágenes fotografías y/o dibujos. Ante este panorama, las empresas deben tener en cuenta que el asesoramiento legal es indispensable en toda su estrategia, en especial con las redes sociales, para no violar derechos de terceros y proteger los propios”, indicó Carlos Hernández, socio de BC&B.
En 2019, de acuerdo con Brandwatch, consultora en social media Intelligence, para la promoción de productos y servicios el 91% de las marcas de retail utilizaron dos o más canales digitales y el 81% de las pequeñas y medianas empresas contaban con algún tipo de plataforma. Por ello, conocer estadísticas sobre la actividad e impacto en las redes sociales permite a las empresas tomar mejores decisiones en las estrategias de marketing digital, con la finalidad de proteger sus derechos y evitar la vulneración a derechos de terceros.
Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Antes de hacer uso de la marca en cualquier medio, pero más aun en las plataformas digitales, es importante destacar que debe de contarse con su debido registro ante el organismo público encargado de administrar el sistema de propiedad industrial, en México es el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
La importancia del registro radica en que se otorga al propietario el derecho de uso exclusivo de la marca e impide que terceros puedan usarla y, en caso de ser usada sin el debido consentimiento, en su calidad de titular de la marca pueda ejercer las acciones conducentes por la violación de sus derechos.
Derechos de autor
Otro elemento importante dentro del posicionamiento de productos o servicios en redes sociales es la observancia de los derechos de autor, ya que al publicar imágenes fotografías y/o dibujos en cualquiera de las plataformas digitales se puede violar dichos derechos al reproducirse parcial o totalmente una obra artísticas o fotográfica, así como usar la imagen de una persona sin su autorización, motivos por los cuales puede solicitarse se elimine inmediatamente el contenido en cuestión.
Por ello, es indispensable que las empresas tengan conocimiento de no violar derechos de terceros y de los mecanismos internos disponibles que ofrecen las diversas redes sociales y con ello tener en mente que existe la posibilidad de denunciar en la propia plataforma el contenido que violen sus marcas o derechos de autor o incluso de terceras personas.
“Además, hay que tener muy presente que las plataformas digitales y, en particular, los Proveedores de Servicios de Internet, con motivo de las reformas a la Ley Federal del Derecho de Autor del pasado 1 de julio de 2020, no son responsables por los daños y perjuicios ocasionados a los titulares de derechos que ocurran en sus redes o sistemas en línea, siempre y cuando ellos no controlen, inicien o dirijan la conducta infractora. Por tanto, los responsables del contenido de propiedad industrial o de autor, que se comparte en redes sociales son precisamente los usuarios, quienes deberán asumir las consecuencias por violar este tipo de derechos. Lo cual máxime que, aunque las plataformas cuenten con una herramienta para denunciar algún contenido infractor, los usuarios pueden subir elementos que violen los derechos de propiedad intelectual”, añadió Carlos Hernández.
Fuente. PCWorld Mexico