En los últimos años hemos visto cómo diversos incendios forestales amazónicos han devastado países como Brasil, Paraguay y Bolivia. Además de lo sucedido en Los Ángeles (Estados Unidos) y Nueva Gales del Sur (Australia) donde millones de personas y especies autóctonas sufrieron las consecuencias del fuego devastador y con ello un medio ambiente dañado.
Estas son sólo algunas de las catástrofes climáticas que aquejan al mundo mientras su periodicidad aumenta y se intensifica cada año. La mayoría de estos fenómenos están fuera de control, son muy difíciles de contrarrestar y en algunos casos hasta resulta imposible para cuidar el medio ambiente.
Entonces, ¿qué se puede hacer al respecto? En primer lugar, es posible revertir la situación climática a partir de mejores prácticas, principalmente eficientizando el consumo de combustibles fósiles y migrando hacia energías renovables.
Las llamadas envirotech (environmental technologies) reducen el impacto ambiental utilizando energía solar, hidráulica, eólica, mareomotriz y geotérmica, entre otras energías limpias y renovables, tecnologías que velan por un desarrollo sustentable. La optimización del consumo energético, es decir, consumir de forma eficiente, es fundamental en este camino para el cuidado del medio ambiente.
Cuidando el medio ambiente con tecnología
Es ahí donde IoT puede cumplir un rol fundamental: medir magnitudes para poder tomar acciones de justa mesura. Por ejemplo, una posada en la Universidad estatal de Ohio utiliza sensores para determinar la cantidad justa de agua que debe utilizar para procesar restos de alimentos que luego serán utilizados como biocombustible, lo que se traduce en un ahorro anual de unos US$12.000.
Una cadena de productos para mejora del hogar en los Estados Unidos logró un ahorro de US$5 millones anuales en consumo de agua de usuarios finales con un sistema de riego inteligente, un consumo que hubiese significado la quema de 320.000 litros de combustible.
Fuente: www.america-retail.com