Es la segunda causa presentada desde octubre contra la compañía californiana para limitar su posición de mercado
Justo una semana después de que el organismo regulador de EE UU y los fiscales de 48 Estados del país demandasen a Facebook por monopolio, Texas, junto con otros nueve Estados, ha presentado este miércoles una demanda contra Alphabet Inc, la empresa matriz de Google, por colaborar con Facebook a la hora de violar la ley antimonopolio para favorecer su gestión comercial de la publicidad online. Los demandantes solicitan a Alphabet Inc una compensación por los daños, así como un “alivio estructural” de la compañía, lo que en la práctica significa la desinversión en algunos de sus activos. La querella de Texas es la última, por el momento, en la creciente ofensiva para limitar el poder de las grandes tecnológicas, tanto en EE UU como en la Unión Europea.
Tras la demanda presentada contra Google en octubre por el Departamento de Justicia de EE UU, la empresa que domina el sector de los motores de búsqueda en Internet afronta dos litigios de consideración, que presumiblemente se alargarán durante años. La presentada este miércoles supone la cuarta demanda de entidad para intentar poner coto al presunto comportamiento desleal para con sus competidores a lo largo de las dos últimas décadas, en las que las Big Tech han campado prácticamente a su antojo en el sector, mediante la adquisición de rivales potencialmente peligrosos para eliminar todo rastro de competencia, una práctica denunciada en la causa contra Facebook incoada la semana pasada.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, también suscribió la reclamación contra Google del Departamento de Estado, que acusaba a la compañía con sede en California y un valor de mercado estimado en un billón de dólares de usar ilegalmente su posición de mercado para dificultar la actividad de sus rivales. Dicha demanda fue respaldada por once Estados.
En el texto de la demanda presentada este miércoles, Texas sostiene que Google no deja resquicio alguno en Internet cuando se trata de colocar en sus buscadores un anuncio en una página web o una aplicación para el móvil, y que el reclamo entra por los ojos al usuario sin alternativa posible.
“Google ha usado repetidamente su poder monopolístico para controlar las tarifas, incurriendo en colusiones del mercado para manipular subastas, en lo que constituye una tremenda violación de la justicia”, ha declarado Paxton en un vídeo difundido en la red social Facebook. “La compañía ha eliminado a sus competidores y se ha coronado como la reina de la publicidad online”.
“Nos defenderemos firmemente de estas acusaciones sin base ante los tribunales”, ha dicho una fuente de Google tras la presentación de la sentencia. “Las tarifas de la publicidad digital han caído durante la última década. Y las tarifas tecnológicas también se han reducido, [de hecho] el precio de los anuncios publicitarios en Google es inferior al promedio del sector. Es un rasgo distintivo de una industria altamente competitiva”, ha añadido el portavoz de Google, citado por la agencia Reuters.
Google, fundada en 1998 por dos estudiantes de la universidad de Stanford, Larry Page y Sergey Brin, se ha convertido en un actor dominante en los sectores de la comunicación, el comercio y los medios. La compañía ha negado reiteradamente las acusaciones de prácticas monopolísticas. Asegura que tiene una fuerte competencia en el mercado de búsquedas de Internet, por parte de empresas como Amazon, y defiende que sus servicios ayudan a numerosas empresas pequeñas.
FUENTE: https://elpais.com/