La empresa de Gabe Newell vuelve a estar en el candelero de las noticias relacionadas con el hardware, pero esta vez no es por una nuevas gafas de realidad virtual o por el retorno, cosa que dudamos, de sus Steam Machines. Sino por el hecho que Valve ha perdido un juicio en su contra por infringir patentes de CORSAIR con el Steam Controller.
El periplo de Valve por el mercado del hardware ha sido inversamente proporcional al éxito de su plataforma de distribución de juegos Steam. Pues bien, su hardware les ha vuelto a dar una mala noticia, esta vez en forma de multa.
Sentencian a Valve a pagar 4 millones de dólares a CORSAIR
Una sentencia judicial obliga a Valve a pagar 4 millones de dólares a CORSAIR por infringir una serie de patentes de las que CORSAIR es propietaria. La empresa de Gabe Newell ha acabado reconociendo que su Steam Controller viola varias de las patentes con los botones en la parte trasera del mando.
La patente violada por Valve es la 8,641,525 de Ironburg Inventions de la que CORSAIR es propietaria. Por lo visto desde Ironburg ya avisaron a Valve que estaban violando una de sus patente, la cual data de 2011. Pese a ello, desde Valve decidieron hacer caso omiso y fabricar el Steam Controller hasta 2019.
Pese a que pueda parecer una cifra astronómica, si tenemos en cuenta lo que Valve gana con Steam y que retiraron su gamepad hace ya más de un año, podemos decir que pese a que CORSAIR ha ganado la sentencia, tampoco ha sido un castigo severo para la la empresa de Gabe Newell.
¿Qué fue del Steam Controller?
Valve tuvo la idea de crear una serie de PCs de salón llamados Steam Machines, los cuales tenían que funcionar con una distribución especial de Linux llamada Steam OS y hacer uso de la interfaz Big Picture de Steam. ¿El objetivo? Tener una especie de mezcla entre un PC y una consola de videojuegos. ¿El resultado para Valve? Fracaso absoluto en el mercado.
Para acompañar dicha propuesta, Valve diseño un mando al que bautizaron como Steam Controller, el cual fue anunciado a bombo y platillo por la propia Valve, pero dicho gamepad no fue del agrado de los jugadores, ya que intentaba ser jugador de todo y maestro de nada. El motivo era que se diseño para poder jugar a juegos como DOTA 2 desde el sofá, de ahí que tenga un enorme trackpad integrado donde normalmente va la cruceta, pero dicha propuesta no convenció ni a un lado ni al otro.
En el 2019 Valve lo retiro, justo después de reconocer que su la idea de las Steam Machines había sido un rotundo fracaso. El Steam Controller pese poder seguir funcionando fue descartado por el gran público, por el engorro de tener que calibrarlo con cada juego. El gamepad estándar en PC es el de las Xbox, el cual solo requiere enchufar y listo.
¿Cómo afecta esto al resto de gamepads?
Lo primero que a muchos se os debe haber pasado por la mente es: ¿qué ocurre con los gamepads con botones traseros como el Xbox Elite Controller? En realidad nada a nos ser que copien de manera descarada el diseño de la patente de CORSAIR. Es decir, controladores como el Xbox Controller Elite no se ven afectados por ello y tampoco muchos de los gamepads del mercado.
El motivo del litigio entre Valve e Ironburg/CORSAIR a que la primera no licencio el diseño para ahorrarse pagar una regalía por mando vendido y la sentencia les ha obligado a pagar lo que correspondería por las mismas. En todo caso nos parece una sentencia bastante floja para lo que es Valve y a completo destiempo.
Fuente: hardzone.es/noticias/componentes/valve-corsair/