Con el lanzamiento de dos autos eléctricos en México, la firma sueca sienta las bases de su programa de sostenibilidad.
“La sostenibilidad es una estrategia muy importante para nosotros. Para ello, tenemos un plan muy ambicioso que no es una estrategia más de la compañía. Es la única estrategia hacia el futuro”, resalta Raymundo Cavazos, director general de Volvo México.
Con estas palabras comienza la charla que el ejecutivo sostuvo con Forbes Life, justo durante los días que la Ciudad de México atravesaba por un periodo de contingencia ambiental. Este hecho lo lleva a reflexionar no sólo sobre las motivaciones, sino acerca de las acciones que cada persona puede realizar, desde su ámbito de influencia, para colaborar en favor del planeta.
En esta línea va encaminado el programa de la firma sueca, el cual busca que hacia 2030 todos sus autos sean 100% eléctricos. Es decir, ya no tendrían dentro de su portafolio ningún vehículo a gasolina o híbrido conectable.
Como parte de este camino que ya empieza a recorrer, la compañía en México anunció, recientemente, que durante los próximos meses introducirá al país dos modelos cero emisiones: el XC40 y el XC60, los cuales marcan el inicio de un viaje que no tiene camino de retorno para Volvo.
“Esto viene por el compromiso de sostenibilidad que tenemos con el planeta. Siempre conservando lo que la gente busca de un auto y manteniendo la seguridad como valor intrínseco. Al mismo tiempo el diseño y la tecnología que va dentro de estos vehículos también es algo muy importante”, explica.
Para Raymundo Cavazos es relevante resaltar que la intención de la firma no es contar con un segmento de autos eléctricos en su portafolio, sino que la totalidad de éste sean modelos cero emisiones en algunos años.
“Hacia el futuro solamente vemos una estrategia sostenible de Volvo” RAYMUNDO CAVAZOS
Con esa perspectiva clara buscan llegar a clientes más preocupados por el medioambiente y la comunidad.
PROGRAMA DE ESTACIONES DE RECARGA
Introducir esta clase de vehículos en México supone un reto importante para todas las firmas que participan en el sector automotriz. Ello requiere contar con la infraestructura necesaria que permita tener estaciones en donde se pueda recargar la batería de los autos y, sobre todo, convencer a las personas de sus beneficios: más allá de hacer una acción en favor del planeta.
Por esta razón, Volvo está llevan a cabo un proyecto que implica colocar 300 cargadores en todo el país. Esta cifra se irá incrementando con el paso del tiempo.
Es importante mencionar –dice– que esto es una colaboración con otras marcas de autos eléctricos, así como diferentes agencias, las cuales respaldan está tecnología. Cada uno debemos poner de nuestra parte con el objetivo de poseer la infraestructura suficiente para la adopción de estos modelos en el país.
Otro de los retos es establecer un programa amplio de comunicación, el cual permita a los clientes entender con claridad lo que es tener un vehículo de esta naturaleza. La tendencia dice que cuando las personas los prueban difícilmente regresan a un modelo a gasolina.
“Se deberán hacer muchas pruebas de manejo para mostrar los beneficios, la potencia y el alcance que empiezan a tener estos coches”, dice el entrevistado.
La idea detrás es que la gente aclare todas sus dudas con respeto a esta reciente tecnología. Así como facilitar su desplazamiento dentro y fuera de las ciudades del país.
Será en septiembre de 2020 cuando Volvo presente su primer auto eléctrico en México. De aquí a entonces –asegura Raymundo– mucha de la magia sucederá para que ese primer lanzamiento sea un éxito.
Con ello también se reforzarán las bases de su programa de sostenibilidad, el cual conduce a la firma sueca hacia un futuro más amigable con el medioambiente.
Fuente: forbes.com.mx