Política digital debe pasar por diálogo entre gobierno y empresas: Anatel

La modernización de la infraestructura y la creación de un entorno regulatorio favorable son aspectos que requieren más atención, de acuerdo con el organismo que agremia a las empresas  de telecomunicaciones en México.

La política digital del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido objeto de debate durante su administración. Gabriel Székely, director general de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), nos ofrece su perspectiva sobre los logros y fallos observados en este sector durante el sexenio que está a punto de terminar.

López Obrador enfocó su política digital en proyectos como Altán Redes y la expansión del acceso a internet en zonas rurales. Aunque estos esfuerzos mejoraron la conectividad, Székely destaca que se desatendieron otras áreas importantes. La modernización de la infraestructura y la creación de un entorno regulatorio favorable son aspectos que requieren más atención.

El principal desafío para el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum, según el director de la organización que agremia a las empresas de telecomunicaciones del país, es la necesidad constante de inversiones en nuevas tecnologías. Estas inversiones deben realizarse a un ritmo que no permite recuperar las inversiones previas. Para enfrentar este reto, es crucial una colaboración estrecha entre el sector público y privado.

—¿Cuál es el recuento de la política digital de AMLO? ¿Cuáles fueron los aciertos y desaciertos que la Anatel observó en esta política?

El ritmo del cambio tecnológico se ha acelerado; antes no ocurría tan rápidamente. Ahora se deben hacer inversiones más grandes para acomodar las nuevas tecnologías y los servicios que permiten. Sin embargo, esas inversiones no tienen tiempo para recuperarse antes de que sea necesario invertir nuevamente en otras tecnologías. Esto crea un dilema muy importante en la industria. Es crucial encontrar cómo vamos a enfrentar esto, porque no se trata solo de telecomunicaciones. Si no tienes una gran capacidad de transmisión, por ejemplo, una empresa que produce autos con robots automatizados necesitará una banda ancha tremenda para que las tecnologías de inteligencia artificial funcionen de manera eficaz y rápida. Pero las inversiones tal vez no estén porque los incentivos del mercado o incluso del sector público no están alineados.

En la administración que está por concluir, vimos que muchos pensaron que no tenía una política digital. Yo creo que sí tuvo una política, pero concentró sus esfuerzos en el proyecto de Altán Redes y en llevar internet a las zonas donde comercialmente no es posible para las empresas. Entendemos que hubo avances importantes en este tema, pero se descuidó el resto de la industria y otros temas relevantes.

—¿Cuáles son estos incentivos que hacen falta desde el lado del sector público?

Te voy a decir dos cosas en algunos casos. Primero, debe haber una agenda abierta con las autoridades. En cuanto a los incentivos concretos, hay que llegar sin una agenda fija y discutir cómo trabajar juntos para enfrentar las presiones actuales sobre las empresas. Es más difícil recuperar las inversiones necesarias para ser productivo. Un ejemplo de la agenda específica de la industria es el tema de la infraestructura. Llegas a instalar en un gran número de comunidades y municipios y te encuentras con trabas y licencias de construcción que tardan meses en procesarse. Cada municipio tiene reglas diferentes, lo que dificulta el crecimiento de la conectividad en el país. Este problema no es exclusivo de México, lo vemos en toda América Latina. Es grave y debería corregirse.

La administración pública debe actuar de manera que no impida llevar un servicio público concesionado a las comunidades. Queremos una colaboración estrecha con las autoridades para desarrollar un modelo de desarrollo más incluyente, donde las empresas puedan colaborar. Este es el diálogo que no ha habido, y esperamos que la nueva administración lo facilite.

—La política digital durante el sexenio estuvo muy marcada por la austeridad. ¿Cómo ves la siguiente administración en la contratación de servicios administrados, que son una parte importante de los ingresos de las empresas de telecomunicaciones?

Las empresas están bajo presión por el cambio tecnológico acelerado. Invierten y antes de recuperar su inversión ya deben introducir otra tecnología más cara. Esto impacta profundamente a las telecomunicaciones. Las empresas han tratado de diversificarse y buscar nuevos campos de utilidad para sus servicios, lo cual puede ser interesante para servicios de salud o digitalización de Pymes. Sin embargo, ha habido tal enfoque en conectar a más gente que se ha olvidado lo más importante: la capacitación. La gente necesita estar capacitada para hacer uso óptimo de la conectividad. Esto debe ser una prioridad en una nueva política digital.

—Quiero preguntarte sobre el espectro. ¿Seguirá siendo un tema en la mesa de debate y discusión?

Obviamente es muy importante. Sin embargo, el enfoque debe ser una discusión amplia con secretarías como Hacienda y Economía, que tienen una visión integral del desarrollo a largo plazo. Creo que necesitamos una estrategia que considere todo el proceso de digitalización que requiere un país para habilitar los derechos de las personas y ofrecer mejores servicios. Temas como la infraestructura y el espectro deben discutirse dentro de esta visión más amplia.

Fuente: eleconomista.com.mx