Cómo transformar tu negocio de forma rápida, segura y sencilla

La urgente necesidad de digitalización de las pymes ante la contingencia clama por saber integrar la tecnología de forma estratégica. Las plataformas de factoraje y administración son el primer paso hacia una competitividad mucho más integral.

Previo a la pandemia, las Pequeñas y Medianas Industrias (pymes) de México ya presentaban un desafío notable en cuanto a la falta de flexibilización, actualización y adaptabilidad frente a un entorno cada vez más digital. Como principal músculo económico (95% de las unidades de negocio del país pertenecen a este rubro), resulta un foco rojo que sólo un 10% de las pymes registren presencia en línea y una proyección de riesgo o cierre definitivo del 77% tras el impacto del COVID-19 a la fecha. 

De acuerdo con los especialistas, los estragos podrían ser aún mayores de no atender con inmediatez y estrategia la brecha tecnológica que mantiene alejados a la mayoría de los comercios del mercado electrónico, la automatización, las apps y todo el entramado digital que ha logrado que las pequeñas y medianas unidades de negocio prosperen. 

Ante este contexto, la transformación y el crecimiento en un entorno cada vez más fluctuante, incierto y específico en cuanto a las necesidades del mercado y el interior de las dinámicas del negocio, mantiene en las herramientas de digitalización fiscal, administración financiera y automatización de procesos al gran aliado que presupone la puerta inicial en negocios de hasta 30 empleados, que reciben más de una veintena de facturas al mes y se apoyan de un contador externo. 

Asegurar la continuidad de nuestro negocio en estos momentos marcará una diferencia notable entre tener los días contados con un esquema de venta, operación y administración anquilosado, o bien dar el salto hacia un flujo de efectivo sano, un aprovechamiento óptimo de recursos (materiales y humanos) y un control sobre la productividad que potencie mejor los posibles escenarios futuros, minimizando los riesgos al máximo. 

Es este escenario, una de las tendencias tecnológicas enfocadas a las pymes con mayor fuerza más recurrentes en los últimos meses nos ha mostrado que la implementación de herramientas y plataformas al interior de las pymes permiten una colaboración y acercamiento digital con clientes y empleados mucho más eficaz.

Un ejemplo notable lo vemos en cómo plataformas como QuickBooks, líder en su segmento y con más de siete millones de usuarios en el mundo, ha logrado optimizar los procesos administrativos y brindar una visibilidad mucho más completa del desempeño del negocio, rubros que han sido fundamentales para que, más allá de la simple subsistencia, los negocios puedan llegar a otro nivel en donde la adaptabilidad, la automatización y el aprovechamiento de recursos (financieros, materiales, tiempo, humanos) sean la base firme de un panorama de oportunidades, escenarios y estrategias mucho más provechosas y factibles. 

Se espera que la emergencia sanitaria derivada por el COVID-19, aunado a la subsecuente necesidad del trabajo remoto, aún mantenga su presencia e impacto sobre los negocios, por lo que se debe poner especial énfasis en las oportunidades derivadas de los cambios de hábito de la sociedad que han venido para quedarse; ser digital es una ventaja competitiva y herramientas como la antes mencionada son un punto de partida sólido y eficaz. 

La implementación de plataformas que integran de forma rápida, sencilla e intuitiva poderosas herramientas digitales como QuickBooks facilitan una operación mucho más eficiente al interior de nuestro negocio, brindando seguridad y una sencilla administración, misma que hace de nuestra pyme una entidad flexible y con mayor poder de maniobra. Administrar y facturar con el más completo abanico de herramientas y útiles funciones ha logrado que ganar tiempo para poder invertirlo de mejor manera en el negocio sea ya una realidad. 

Es así como la digitalización, que antes figuraba como un elemento adicional de la productividad y las ganancias recurrentes, sea hoy un requisito para que las empresas sobrevivan a la adversidad y proyecten un futuro más próspero.

Fuente: www.forbes.com.mx